Una experiencia maravillosa cada día. Así es como puedo definir mi estancia en el Summer School de La Casita de Wendy. En las clases con Inés,cada día nos descubría y enseñaba algo nuevo sobre diseño, estampación, telitas, su método de trabajo, anécdotas, problemas que le han sucedido a lo largo de estos años y como solucionarlos; sin contar las miles de preguntas que todas las chicas le hacíamos. Y que decir de Miguel y Mónica, no hablaban por una parte de como entender la moda, comunicación, imagen integral, etc y por la otra parte del mundo de la estampación digital. El lugar, los profesores y las compis ayudaban a que nuestra inspiración fluyera. Y así fue, hicimos un moodboard, carta de colores, siluetas, planning de familias, vamos una mini colección (y no tan mini, nos salieron 25 prendas) con todos sus estampados. Cada una con su tema y todos tan diferentes, pero increíbles.
Y no todo era clases y trabajo, también tuvimos actividades extraescolares 😉 Tuvimos cine de verano (Gran Hotel Budapest, súper inspiradora), clases de hacer pan con Mónica de Pinchín (si la profe de estampación digital), clase de Almazuelas con Lola Barasoain en el Molino (otro día os hablare de esta experiencia) y vueltita por Logroño.
Por la tardes, las chicas nos quedábamos en Casa Josephine, nuestra casita por una semana, o nos íbamos a dar un paseo, al rio a bañarnos, o también nos pegábamos horas hablando. Ninguna queríamos que esa semana acabase.
La verdad, es una experiencia que merece la pena! Si os gusta el diseño de moda o tenéis algún proyecto inspirador o queréis pasar una semana increíble, cualquier supuesto es valido.
Os dejo unas fotitos! Pasad buena semana y no olvidéis seguir nuestro día a día en Instagram.